Al comenzar en la Universidad vuestros padres pensaron que una residencia de estudiantes en Madrid sería como una prolongación del hogar: con todas vuestras necesidades cubiertas y un control establecido. Probablemente, a vosotros también os parecía una buena idea para aterrizar en Madrid y tenerlo todo organizado, pero tras vivir un año en una de ellas, ahora sois conscientes de que no es lo más apropiado para vosotros.
Control y comida de buffet: los principales inconvenientes
Cada residencia tiene sus normas, pero existen algunas que son bastante estrictas, con horarios de estudio obligatorios, visitas externa
s restringidas, salidas y entradas limitadas a unas horas concretas… Si os ha tocado una de estas, es normal que estéis cansados de que os digan a qué hora tenéis que estudiar o de que no os dejen recibir a vuestros amigos y compañeros de clase o de que no podáis entrar o salir a la hora que os apetezca.
El segundo de los aspectos que no acaba de convenceros es el de la alimentación. Al principio era divertido desayunar, comer y cenar en el buffet de la residencia de estudiantes en Madrid, pero con el paso de los meses os habéis dado cuenta de que los platos son siempre los mismos y de que no podéis pedir nada diferente a lo que está preparado. Además, en la residencia los horarios son rígidos y si no llegáis a tiempo, ¡adiós comida! En ocasiones, os gustaría poder picar algo -que no haya salido de las máquinas expendedoras-, fuera de los turnos establecidos.
En vista de estos inconvenientes quizá os estéis planteando cambiar de residencia de estudiantes en Madrid para el próximo curso, o puede que estéis pensando alquilar un piso para tener más independencia y autonomía. El problema es que ninguna de las dos opciones acaba por convenceros, ya que ambas tienen sus pros y sus contras.
Alternativa ideal a la residencia de estudiantes en Madrid
Si es así, os proponemos una solución: uno de los pisos para estudiantes de Smart Residences. Son el híbrido perfecto entre una residencia de estudiantes en Madrid y un apartamento de alquiler. Tendréis toda la libertad del mundo y vuestras necesidades básicas cubiertas. Nadie controlará a qué hora entráis o salís ni os marcará las sesiones de estudio.
Por fin podréis pasar del buffet y tener más flexibilidad en las comidas. Los pisos de Smart Residences están atendidos por personal doméstico que elabora los menús con un estilo casero, equilibrado y adaptado a vuestras necesidades.
Ahora es el momento de olvidaros de vuestra residencia de estudiantes en Madrid y de conocer los pisos de Smart Residences, ¡os encantarán!